“¿Qué talla necesita?”muchas mujeres sienten cierta inseguridad ante esta pregunta. Muchas son las que desean anclarse en un número al que asocian con la talla perfecta.
Pero es sólo eso un número, lo importante es que la prenda quede bien, ¿no llevarías un 36 de zapato cuando realmente calzas un 39? Con la ropa pasa lo mismo, ¿por qué aferrarse a una misma talla? Los fabricantes utilizan varios modelos y salen al mercado prendas que no corresponde la talla con la de otra tienda. A nosotras nos ha pasado muchas veces. Así que no podemos pensar que una talla 40 va a ser invariable.
Debemos aprender a comprar a aquellas prendas que sienten bien sin importar el número de talla. En mi caso oscilo entre la 40 y 42, no voy a probar una 38 que sé bien me van a salir lorzas o bien no me va a pasar de las pantorrillas (muy habitual en mí, no veáis los esfuerzos para sacarlos, uff).
No hay que fijarse en las chicas de pasalera, si las ponen flaquitas es para gastar menos tela y lleven menos trabajo. Como dijo Galiano en uno de sus desfiles… “Son palos que portan mi colección” con eso ya lo dijo todo.
Tengo amigas que les llama la atención que ciertas tiendas empiecen por la talla 32, y me dicen, “uff, Bea, la talla 32!!” yo les respondo que ésa equivale a la talla 12 de niña que no se alarmen tanto.
Concluyendo, busca prendas que te favorezcan, sácate partido y ¡¡quiérete mucho!!
Besos para todos!!
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